“Necesito A Alguien Que Me Diga ‘Te Equivocas’”

Ha salido reforzada de una mala racha personal y profesional. Su último disco ha batido un récord de ventas y mantiene en secreto una relación sentimental con su productor musical.

Paris Match Magazine by Sebastién Micke
Photos by Sebastién Micke
Gala (ES) February 2, 2006. Text by Benjamin Locoge. Photography by Sebastién Micke.

Es la única cantante que ha podido igualar el récord de Elvis y los Beatles con más de 150 millones de discos vendidos.

Aunque sus comienzos fueron difíciles, enseguida se convirtió en una estrella. Lo peor llegó en 2001 con el fracaso del disco Glitter y la película del mismo nombre. Ahora, sólo es un mal recuerdo. Ha vendido más de 7 millones de copias del álbum, The Emancipation of Mimi, con el que ha logrado muchos premios y ocho candidaturas a los Grammy en la 48 edición, que se fallará el 8 de febrero en Los Angeles.

Ya puede decir que el año 2005 ha sido formidable, ¿verdad?
Vamos a dejar las cosas claras. De acuerdo que he pasado por momentos difíciles, pero no tengo la sensación de haber cambiado tanto. Empecé a cantar cuando era una adolescente y tuve que luchar mucho.

¿Qué quiere decir?
Los recuerdos de mi infancia son duros. Mi padre era negro Y mi madre blanca. Vivíamos entre dos comunidades y ninguna de las dos me enseñó lo que significaba la palabra racismo, pero lo aprendi por mí misma.

¿Ese fue el motivo para que se marchara de casa con 16 años?
Probablemente. Pero tampoco disfruté cuando fui adulta. Tuve que luchar contra los hombres. Siempre he salido con hombres que me protegían, pero que controlaban todos mis pasos.

¿Cómo ha superado los últimos fracasos?
Todos es relativo. Sólo estuve mal una semana tras el fracaso de mis últimos discos y entonces me dediqué a otras cosas. En este mundo mucha gente tiene más razones que yo para sufrir.

¿Qué es lo que más le ha hecho sufrir?
No es nada agradable que fotógrafos te persigan desde por la mañana cuando vas a sacar al perro. En este momento, después de haber vendido 7 millones de discos en 6 meses, prefiero reírme de los malos ratos.

Su bajada a los infiernos comenzó con el fracaso de la película y el disco Glitter. ¿Le hicieron mucho daño?
Tampoco es que me hicieran tanto daño, estoy de acuerdo en que nunca debí haber rodado esa película, pero, ¡no es que sea la peor película de todos lo tiempos! En aquel momento nadie me tomaba en serio porque yo no sabía donde estaba.

Glitter se presentó como el disco de su gran retorno.
Pensé que con Tommy Mottola se iban a acabar mis problemas, pero el disco salió el 11 de septiembre de 2001 y en aquel momento no podía ser la prioridad de nadie.

¿Qué lección ha sacado?
Me encanta el cine, pero el proyecto que rodé pasó inadvertido, si vuelve a surgir otra oportunidad lo volveré a intentar. Espero que confíen en mi capacidad como actriz.

Le tranquiliza el éxito de nuevo disco?
Creía haber llegado a cumbres que nunca más iba a alcanzar. The Emancipation of Mimi ha sido el disco más oído las radios americanas en 2005 y ha superado todos mis anteriores récords. Siempre hay sorpresas.

¿Qué le falta ahora?
Él.

¿Y a qué espera?
A lo largo de estos últimos años he tenido unas relaciones bastante complicadas con los hombres y he salido bastante escaldada. A excepción de Doug Morris, el director mundial de Universal, en quien confío plenamente, me paso la vida conociendo a gente que me dice lo fantástica, lo guapa y excepcional que soy. Pero necesito a alguien que me diga: te equivocas.

¿Era así su matrimonio con Tommy Mottola?
Tommy hizo de mí lo que quería porque yo era muy joven. Controlaba hasta los menores detalles de mi vida y no me dejaba ninguna libertad. Era mi mánager, mi marido y mi jefe. Con él aprendí más sobre los hombres que sobre la música.

¿Se arrepiente de haberse casado con él?
No lo sé. Me presionó para que me casara. Sabía gestionar y ocuparse de los demás, pero fue demasiado lejos. Quería arrebatarme el alma. Me enamoré de la figura paterna que representaba ante mis ojos. Por una parte yo no existía, pero a la vez lo hizo todo por mi carrera. Juntos trabajamos mucho. Conseguimos una sucesión de discos y éxitos. Me resultaba difícil considerarme una mujer casada.

¿Si hubiera tenido un hijo con Tommy habría sido diferente?
No era ni muchísimo menos el momento de tener un hijo con Tommy. Estaba demasiado concentrada en mi carrera y era lo único que me importaba. Siento haberme divorciado y que mi matrimonio terminara igual que el de mis padres.

¿Cómo era su madre?
Era de origen irlandés. Tenía un espíritu libre y un poco bohemio. En los años 60 no tuvo ninguna duda en casarse con un hombre negro. Le quería y estaba dispuesta a todo. Su familia no le volvió a hablar durante años, pero a ella le dio igual. En casa siempre hubo músicos. Crecí con mucha libertad.

¿Pasaba los fines de semana en casa de su padre?
Es extraño, pero me encontraba más cómoda en los barrios negros que en los blancos. Lo que pasaba era que cuando invitaba a mis amigas a casa de mi padre no les decía que era negro, porque para mí no era ningún problema, pero en el momento en que él abría la puerta, mis amigas ponían cara de asco o se echaban a llorar. Un niño nunca olvida este tipo de reacciones.

¿Cómo se curó?
Escribiendo canciones. Así expreso mis problemas. Cuando se sufre racismo en la infancia uno se endurece a la fuerza.

¿Por eso está sola?
No estoy sola. Tengo a Dios y una religión en quien creer.

¿Entonces, no cree en los hombres?
No es el mismo tipo de amor.

¿Le gustaría tener a hijos pronto?
No sé si sería capaz de educar a un hijo siendo famosa. El niño no tendría elección y siempre estaría bajo los flashes. Es posible, aunque a veces me encuentro demasiado mayor. Sin embargo, sí me gustaría tener un marido que fuera un buen padre y una gran casa antes de tener un hijo. De momento, sólo tengo a mi maravilloso perro Jack.