No nos ha dado demasiadas alegrías Mariah en los últimos tres años. Disputas discográficas, la película Glitter con su disco homónimo (se fueron a pique como Titanics gemelos), un ingreso en rehabilitación… A la princesa de Long Island se le fue tanto la olla que temimos su mudanza definitiva al reino de las divas majaretas (ver Whitney Houston). Pero de alguna manera se ha rehecho y está de vuelta con un nuevo álbum de éxito, con sus vídeos calientes de rigor y una sesión de fotos exclusiva para FHM. ¿Como es posible? Quizá ayude la confianza de haber vendido 160 millones de discos. O el amor incondicional a los tops ceñidos y los stilettos.
Mirate. ¿No te sientes a gusto si tu zapato no lleva una aguja de cinco centímetros?
Mis pies repelen los planos. Llevo tacones altos permanentemente. Cuando estoy descalza camino de puntillas sin darme cuenta, hasta el punto de que la gente se ríe de mi. Pero lo he hecho desde que tenía cinco años. Me cargué los tacones de mi niñera en el jardín. Estaba obsesionada con todo lo femenino. Las niñas juegan con bebés, pero yo sólo jugaba con la Barbie.
Algunos aguafiestas dicen que vas demasiado lejos con tu look de buenorra.
Bueno, muchos tíos me han dicho que sólo las mujeres que no pueden enseñar lo que yo — como amas de casa maduras — tienen problemas con que vaya muy sexy. Y si alguna vez me he pasado, fue por rebelarme.
¿Contra el control de tu ex marido, Tommy Mottola, por ejemplo?
Empecé con una imagen de Mary Poppins que nadie me dejaba modificar. Cuando llego mi hora, con Butterfly, me dije: “Voy a ponerme lo que me apetezca, no me importa.” A veces la gente que te ve como una cantante piensa que no deberías tener un buen cuerpo. O enseñarlo si lo tienes. Pero las estrellas de todas las décadas lo han hecho. ¡Barbra Streisand salió en una portada con el culo fuera! Pero cuando yo me puse un bikini, todo el mundo hizo “Glups.”
Aun así, el estilo de Barbra nunca fue definido como “ceñido y más que ceñido.”
Suelto también puede estar bien, sobre todo si enseñas la cantidad correcta de pierna. Mira, he idolatrado a Marilyn Monroe desde que tenía seis años, y siempre he intentado hacer algunas cosas de las que ella evocaba en las fotos. Ella destacaba sobre todo las curvas. Marilyn podía meterse en el papel de la diva sexual definitiva pero parecía más cómoda haciendo de diosa sexual etérea ultrafemenina, casi infantil. La dulzura siempre asomaba, y yo intento hacer eso también.
¿Los tíos que intentan ligar contigo pretenden que seas la diosa sexual que ven en tus vídeos a tiempo completo?
Si. Y soy muy puritana a mi manera. Nunca he tenido un rollo de una noche en mi vida. Esto no le resultará muy atractivo a los lectores de FHM, porque a los chicos les encantan.
Vale, pero cuando os metéis en el catre, ¿es fundamental que sepan besar?
El beso perfecto debe ser suave y comunicativo al principio, no despótico, como una introducción. Siempre tengo la impresión de que he de enseñarles a los chicos cómo me gusta que me besen. No lo hago de manera que se den cuenta, sólo los guío sutilmente.
Y cuando se trata de tamaños, ¿le das mucha importancia?
No, porque no tengo tanta experiencia. La primera persona con la que estuve fue la persona con la que me case. Así de deprimente.
Pero has tenido cuatro o cinco novios.
Menos de los que se pueden contar con una mano. He tenido más, pero no mantuve relaciones sexuales con ellos.
¿¿Los cuentas con una mano??
Con menos de una mano. Pero me encanta tontear, aunque la fama frena mi coquetería. Incluso si coqueteo suavemente, el tío se lo toma en plan: “¡Eh, le gusto!”. Entonces, como no me voy a la cama con el primero que pase, me tiro toda la noche quitándole de la cabeza esa idea. Así que sólo puedo hacerlo con tíos que pienso que son gays.
A otra cosa. ¿Podemos esperar toneladas de vídeos cachondos de tu nuevo álbum?
Claro. Diría que los nuevos son los más calientes, junto a “Heartbreak,” que he grabado. El que más me gustó hacer fue el de “Honey.” Estoy toda atada, entonces me libero, salto de una ventana y me zambullo en una piscina vistiendo sólo stilettos de Gucci y un bikini enano. ¿Cómo superas eso? ¿Quién no querría desnudarse y nadar con tacones? Me arranqué el vestido y lo hice. Fue muy divertido.
¿Y qué es lo más divertido que has oído acerca de tu comportamiento de diva?
Que una vez me negué a caminar sobre alfombras. Y después leí que tampoco quería andar sobre hierba… Y que pedí que redecoraran toda una habitación del hotel Beverley Hills en rosa… papel de baño rosa. ¿Todo rosa? ¿En serio? Al menos le habría puesto un poco de azul — hace un buen contraste —.
¿Qué es lo mejor de tener dinero?
Libertad y estabilidad. Y si, el dinero me llegó muy joven y cometí un montón de errores, como pagar la mitad de aquella mansión (la de Tommy Mottola, su ex). No quería que nadie pensara que yo era una mantenida, así que, con veinte años, le dije: “Quiero ir a medias.” Pero ¿¡cómo me iba a imaginar que pagaría la mitad de una casa de 30 millones de dólares, recibos de la luz incluidos!? Enfermizo.