Mariah tuvo un comienzo como de Cenicienta. Pasada la adolescencia, combinaba sus estudios de canto con trabajos como mesera y pequeños papeles en Broadway. En eso estaba cuando una amistad suya le entregó en una fiesta una grabación de Mariah al magnate de Sony, Tommy Mottola, para que la escuchara en su limosina. Cuenta la leyenda que el empresario regresó a la fiesta para averiguar a quién pertenecía esa voz que lo había hipnotizado, y el resto es historia: 150 millones de discos vendidos, más de una docena de temas en los primeros lugares de Billboard, y todo el mundo recorrido en conciertos… y viajes.
¿Prepara usted misma su equipaje?
Me gustaría decir que yo soy la que preparo mi equipaje, pero no. No tengo tiempo suficiente para cantar, escribir las canciones, producir los discos, dar las entrevistas y empacar. (Risas)
¿Qué tipo de ropa usa al viajar?
Cuando subo al avión me visto con el vestido que yo llamo “el traje de avión,” que es un vestido cómodo y que no se arruga, por si acaso hay cámaras esperando al llegar. Siempre tengo que tomar eso en cuenta. Tengo una colección de este tipo de trajes… en verdad tengo tantos de ellos en mi closet que ocupan una sección… pero sólo escojo uno.
¿Hace ejercicios cuando viaja?
No tanto como quisiera… pero si… cuando tengo la oportunidad.
¿Qué tipo de ejercicios?
Me encantaría correr en la playa pero no puedo, cuando (ahora que estoy en Miami) veo por la ventana esa playa maravillosa me dan ganas de salir corriendo y trotar y nadar ahí, porque nadar es una de mis cosas favoritas. Me encantan los lugares cálidos con volúmenes de agua, pero no siempre se puede disfrutar de ellos. Cuando puedo, nado un poco.
¿Cuáles son algunos de sus lugares favoritos en el mundo?
Capri es uno de mis sitios predilectos. Por eso grabé gran parte de mi nuevo álbum allí. Realmente me fascina la experiencia de estar rodeada de playa. También me encanta Puerto Rico. Estos son dos de mis lugares favoritos.
También se le ha visto varias veces en España. Cuando piensa en este país, ¿qué es lo primero que le viene a la mente?
¡España tiene tantas ciudades maravillosas! Su cultura es tan antigua. En Estados Unidos no vemos bellezas de una riqueza cultural tan ancestral. Acá los edificios antiguos datan del 1800. Y en España hay legados de cientos y cientos de años. Eso me deslumbra.
¿Cuáles son sus ciudades predilectas del mundo?
Roma y, mi hogar, New York.
¿Hay algún restaurante realmente especial dentro de todos los que ha visitado?
Hay uno muy bonito en Capri. Se llama Villa Verde. Su dueño se llama Franco, es un lugar especial y muy divertido, tengo que darle crédito y el premio a la excelencia.
¿Cuál es su comida predilecta?
Dependiendo del cocinero. A uno le puede fascinar la comida tai, pero si un día no está tan buena… Así es que tendré que decir que depende de las situaciones. ¿Qué cocinarás tú esta noche? Ese podría ser mi plato favorito…
Seguramente tendrá muchas anécdotas interesantes de lo que le ha pasado en algunos de sus viajes…
Muchas, pero ahora mismo no sé. “¡Alice!” (llama a su asistente]. “¿Me puedes ayudar a recordar una?” [Medita unos segundos]. Me pierdo con facilidad porque soy de esas personas que no tienen ningún sentido de orientación. En este hotel me puedo perder. ¡Ah si! Una vez en Roma quise juntarme con unos amigos a disfrutar el día libre y los llamé para que nos reuniéramos en las escalinatas de la Plaza España. El asunto es que la gente me reconoció, se corrió la voz y se armó una muchedumbre que casi nos aplasta: nos empujaron hasta abajo, casi caemos de las gradas. Tuvimos que escondernos en la tienda Prada. Ahora que lo recuerdo creo que no fue realista de nuestra parte salir así, pensando que éramos personas normales y que nadie nos iba a reconocer.
¿Tiene algún consejo que pueda compartir con aquellos que viajan?
Sólo que disfruten de cada momento.
¿Cuáles son las mayores lecciones que aprendió en el 2002?
¡Hubo tantas! La principal es que tienes que cuidarte a ti mismo y aprender a decir que no algunas veces, a no trabajar tanto, porque nadie puede trabajar 20 horas seguidas con tanto estrés en sus hombros sin extenuarse. Y creo que eso es una lección para todos. El año pasado yo quise tener todo bajo control, pero aprendí que otros pueden ayudarme. Ahora tengo un nutricionista que me asesora, para asegurarme de estar bien, porque cuando la gente me ve sonreír frente a la cámara no sabe que este trabajo puede ser extenuante. También aprendi a tener fe y a ser una buena persona. Muchos de estos sentimientos se expresan en mi nuevo disco, especialmente en el tema “Through the Rain.”
¿Cuál es su concepto de felicidad?
Es, como por ejemplo hoy, poder salir y tirarme en la playa, nadar y disfrutar del agua el resto del día. Pero en general la felicidad significa estar en paz con uno mismo y rodeado de la gente que nos ama, los amigos y la familia que en verdad te quiere.
Sobre usted se han dicho muchas cosas que no son ciertas, dentro de todas ellas ¿hay alguna que le gustaría borrar más que otras?
Me gustaría borrarlas todas, pero desafortunadamente a la gente le gusta dramatizar porque necesita hacer dinero. Por eso a veces dicen cosas como que “Mariah tuvo 35 colapsos nerviosos” en vez de decir ”Mariah estuvo descansando o estuvo feliz con los amigos.” Pero la gente no sabe lo más importante. Lo más importante es que durante todo este tiempo que se han dicho esas cosas de mí, yo hice mi trabajo: escribí mis canciones, lo hice para mis fans y para mí misma. Este nuevo álbum es muy personal, tiene mucha espiritualidad y mucho de haber salido adelante después de tiempos difíciles.
Lo que estuve haciendo este tiempo es tratar de convertir las cosas negativas en positivas. Yo soy así. No odio a la prensa, pero a veces inventan cosas que no son reales. Comprendo que algunos periodistas escriben o hacen lo que hacen porque tienen que ganarse la vida, y por eso no estoy molesta. ¿Qué más da?