Cuando empezó su carrera, era sólo una cara bonita que cantaba. Los entendidos en la materia musical decían que Mariah Carey sólo era “una blanca con la voz de una chica negra,” pero ser el número uno en ventas exige llevar dentro madera de estrella.
Tu madre fue tu descubridora…
Con tres años ya cantaba óperas de Verdi. Mi madre era profesora de canto y vio que yo valía.
¿Tuviste una infancia dura?
No hablo mucho de mi pasado. Aunque no soy Cenicienta, viví cosas demasiado intensas antes de cumplir los doce años.
Un drama muy parecido al de Glitter, tu primera película.
Interpreto a Billie Frank, una neoyorquina que tras una infancia llena de problemas busca a su verdadera familia y su auténtica voz. Hay coincidencias, pero no es un filme autobiográfico.
¿Qué tal la aventura del cine?
Para mí lo importante no es ser una estrella cinematográfica, sino poder emocionar de otra forma.
Sólo los Beatles y Elvis tienen más números uno que tú.
Me asusto cuando me dicen esas cifras. ¡He tenido un número uno cada año durante los noventa! Aunque a veces me angustio. porque pienso que realmente no soy tan famosa y tan buena.
Pero de tu culo estás contenta.
(Risas) Suena un poco mal, ¿no? Pero sí que me gusta mi culo, me siento muy bien con él.
Y tu look encanta a los tios…
La discográfica quería que me vistiese más normalita, pero a mi me encanta sentirme sexy. Ese aspecto agresivo es genial.
Y aún más tras divorciarte de Tommy Mottola, ¿verdad?
Cuando me separé de Tommy, sufrí una transformación en todos los niveles, me sentí muy liberada. Me volví más sexy y sugerente. Incluso mi música se modificó. Añadí soul, funky, hip hop y rhythm & blues a mis baladas. En definitiva, podríamos decir que buena parte de mi éxito actual radica en ese cambio tan drástico que tuve. Fui afortunada.
Y protagonizaste el contrato más caro de la historia de la música…
Sí, mi contrato con Virgin asciende a 15.000 millones por cinco discos.
Aún así, han retrasado varias veces la salida a mercado de Glitter.
Coincidió con una crisis nerviosa por la que tuvieron que hospitalizarme. Glitter debería haber salido a la venta a finales de agosto, pero a Virgin y a mí nos hacía mucha ilusión participar juntos en este lanzamiento.
Para ser sinceros, se te ha echado mucho de menos este verano.
Gracias. Lo cierto es que lo único que necesitaba era un descanso, dormir una noche sin que alguien apareciese con trabajo que hacer. Siento que hubiese que cancelar algún concierto.
Descansada estás más guapa…
(Risas) Por eso hago las entrevistas en la cama, así aprovecho para relajarme. Aunque tampoco me importa tumbarme en un coche, como ves…