Nervios, suspiros, sonrisas, gritos… Alrededor del hotel Alhambra Palace, cientos de fans de todos los lu gares de España esperan impacientes la llegada de Maria Carey, que ha decidido visitar Granada antes de actuar en Jaén, en la gala de Miss España. Después de horas de inquietante expectación, por fin aparece un coche negro en la puerta… Saben que es ella, todos quieren un beso o un autógrafo, una muestra de cariño de su cantante favorita. Y Mariah, una vez más, no defrauda: luce unos ajustados vaqueros oscuros y una camiseta negra que deja al descubierto sus hombros, sobre los que cae su larga melena lisa. Sólo sus llamativos ojos marrones se esconden tras unas gafas de sol. De repente, se produce un momento mágico: una niña de unos siete años se le acerca y le entrega una rosa. Mariah se agacha sonriente a darle un beso y la pequeña se agarra fuertemente a sus brazos, mientras por su mejilla cae una lágrima.
Una hora más tarde, y contagiada todavía por la emoción de aquel instante, Mariah recibe muy cariñosa al equipo de BRAVO que llega con una gran sorpresa: el OTTO de Plata…
Por tercer año consecutivo, tus fans españoles te han elegido como una de sus cantantes favoritas. ¿Te siguen emocionando los premios?
¡Claro! He recibido multitud de premios, pero vuestro OTTO me hace especial ilusión al tratarse de un galardón concedido por los fans, la gente que me quiere. ¡Me siento tan halagada! Además, la figurita me parece tan mona…
Hablando de gente que te quiere, y tras el divorcio de Tommy Mottola (presidente de Sony Music), te han relacionado con el jugador de béisbol Derek Jeter, con Puff Daddy y ahora con Luis Miguel… ¿Qué hay de cierto en todo ello?
(Sonríe dulcemente) Luis Miguel es alguien muy especial para mí. Es un gran amigo y le quiero mucho. Además, ¡es guapísimo y tiene un corazón de oro! Pero en estos momentos, lo más importante es mi carrera…
Al parecer, pasasteis juntos un apasionado fin de semana en Aspen (Colorado) y, poco después, te fuiste a verle a Acapulco (México)…
Sí, fueron unos días maravillosos. Pero lo de Acapulco no fue exactamente así. Yo tenía que ir por motivos de trabajo y, claro, aproveché para hacerle una visito ¡y sacarle de marcha! Luis Miguel es una persona muy tranquila y no sale mucho, pero le convencí y nos lo pasamos genial.
Dicen que te regaló un anillo de diamantes. ¿Supone este acto una declaración de boda?
¡No hemos hablado de boda! Nuestras carreras nos dejarían casi tiempo para estar juntos… ¡Sería una locura!
[En este momento, Mariah se quita las gafas de sol y lo que nos revelan sus ojos nada tiene que ver con sus palabras. Parece realmente ilusionada con este romance…]
De todas formas, sería un bombazo, ¿no crees? Ambos sois dos grandes de la música…
Todo el mundo te quiere y te admira. Muchos te consideran incluso una diva… ¿Te ves así?
Hace muy poco, un amigo mío me describió el significado de diva, que era algo así como ser una diosa. Me parece que es un piropo demasiado exagerado, aunque sí considero que me merezco todas las cosas buenas que me están pasando. Ha sido duro pero ha merecido la pena. De todas formas, agradezco los halagos. Es muy bonito que digan esas cosas.
¿Qué rasgo resaltarías de tu personalidad?
Sin duda, el sentido del humor y la alegría. Son dos cosas fundamentales para ser feliz y ser consciente del mundo en el que vives. Si alguna vez tengo un pequeño problema, siempre me digo a mí misma que no tengo derecho a estar triste: ¡soy una privilegiada!
Acabas de terminar el rodaje de tu primera película, The Bachelor. ¿Que es lo que mas te ha gustado de esta experiencia?
Después de varios proyectos fallidos, por fin he podido conocer cómo es el cine por dentro, y te aseguro que es ¡apasionante! Cuando era pequeña, estudié dos años de arte dramático, y de adolescente me pasaba el día en el cine.
¿Qué papel interpretas?
¿Tienes pensado seguir haciendo cine?
Hay otro proyecto cuyo guión lo está escribiendo Kate Lanier, una mujer con unas ideas excelentes. Estoy muy ilusionada, pero aún no me dejan contar nada más.
¿Te gusta España?
Yo ya conocía vuestro pais, y me parecía maravilloso. Pero cuando Bill Clinton me dijo hace unos meses que en Andalucía, y concretamente en Granada, se veían las mejores puestas de sol del mundo, no me podía imaginar que fuera de verdad fan bonita. Espero volver muy pronto para actuar en directo.
Tu nuevo single, “I Still Believe” (incluido en el álbum The #1's) suena con fuerza en la radio. ¿En qué sigues creyendo?
Sobre todo, en la bondad y la sinceridad. Cuando era niña, mi sueño era dedicarme a la música. Para ello, a los 17 años, me marché de cosa. Ahora mi sueño no ha cambiado: quiero seguir llegando al corazón de la gente.
