Habíamos llegado a Manhattan, la zona de los rascacielos en Nueva York, con un único objetivo: entrevistar a Mariah Carey. Todo el dia esperamos nerviosos una llamada telefónica y por fin, cuando ya había anochecido, sonó el teléfono móvil: Mariah Carey nos esperaba en el plató de un programa de televisión. A las ocho de la noche, a toda velocidad, un taxista nos llevó de la avenida 55 hasta una calle oscura como la boca de un lobo, iluminada sólo por un gigantesco letrero en el que ponía: 106. Se abrió la puerta. Dentro, nos esperaba la estrella de las estrellas, la voz más impresionante del pop: Mariah Carey. Está tumbada en un sofá, apoyada sobre su brazo derecho, y su larga melena cae como en una cascada.
Mariah, te echamos de menos en España…
(Nos mira con mucha dulzura): Yo también os echo de menos. En España siempre me habéis tratado muy bien y… los españoles sois los únicos que siempre tenéis una sonrisa en los labios.
Enhorabuena por el éxito de tu nuevo álbum, #1's, ¿qué te hizo editar un recopilatorio lleno de canciones de amor?
Se lo debía a mis fans. Cada una de las canciones de este album es un numero uno que conseguí año tras año, siempre gracias a ellos. Recuerdo la primera vez que llegué a lo más alto en las listas. Cuando me dieron la noticia creí que era mentira, que aún estaba soñando… Yo venía de un mundo muy diferente, en el que no había nada de nada y, de repente, lo tenía todo en mis manos. Aun hoy no
he conseguido adaptarme al éxito.
Con 16 números uno, ¿todavía no te has acostumbrado al éxito?
¡Qué va! Todo lo contrario. Siempre me ha pillado desprevenida. Por mucho que lo desees, siempre es un sueño descubrir que has vuelto a llegar al corazón de la gente por la que estas ahí.
Uno de los temas del nuevo álbum es la B.S.0. de El príncipe de Egipto, una balada que cantas a dúo con Whitney Houston. ¿Qué tal os llevasteis?
¡Muy bien! No se por que la gente se pensaba que Whitney y yo íbamos a terminar boxeando en el estudio de grabación. Somos chicas civilizadas. Whitney es una mujer encantadora que se pasó las sesiones bromeando y procurando que el trabajo fuera lo más agradable para todos. Y el resultado lo notarás en la canción: es una gran balada.
Procedes de una familia muy humilde, ¿fue muy duro el camino hasta llegar donde estás?
Lo fue. Siempre me senti una especie de Cenicienta moderna. Como ella, siempre me sentía fuera de lugar. Mi padre era negro, y en mi cosa había siempre muchos problemas. Yo me refugiaba en la música, y así olvidaba que a veces no teníamos para comer. Todo cambió cuando nos trasladamos a vivir al Bronx. Allí me di cuenta de que un montón de gente tenía los mismos problemas que nosotros. Eso me abrió a los demás: con ellos aprendi, y de ellos saque el ritmo y la fuerza que tengo.
¿Cómo entraste en el mundo de la música?
A los 17 años me marché de casa y empecé a trabajar como camarera. Pero mi hermano mayor, Morgan, trabajaba de portero en un club. Él me ayudó a hacer algunas actuaciones. Después apareció en mi camino Tommy Mottola… y le gustó mi voz.
Desde que empezaste en la música, no has parado de trabajar… Tienes fama de ser incansable.
¡No puedo parar quieta un instante! (mientras conversamos, no deja de mover los dedos de sus pies, como si siquiera un ritmo secreto). Cuando a alguien le gusta su trabajo, no tiene más remedio que cuidarlo, meterse en él, estar todo el tiempo que sea necesario para llegar a conseguir lo que quieres… ¡Soy muy cabezota!
¿La música es el sueño de tu vida, lo que siempre quisiste hacer?
La verdad es que lo que siempre quise hacer fue actuar, convertirme en actriz. Y resulta que el destino quiso que me dedicara a las canciones, y no a aprenderme de memoria obras de teatro o guiones. Pero en un futuro no muy lejano esto va a cambiar…
Ya están confirmados tus proyectos en el cine y la televisión
(Se lleva un dedo a los labios, decidida a mantener el secreto): ¡Soy muy supersticiosa para estas cosas! Hasta que no esté сеrrado el contrato, prefiero no decir nada de mis planes para el cine. Si por fin se hiciera realidad, sería lo mejor que podría ocurrirme en este ano que comienza. Lo que sí puedo decir es que estoy grabando otra canción como B.S.O. de una película, All That Glitters.
[También está confirmado que Mariah participará en una comedia basada en las aventuras del agente 007. Ella es la amante del protagonista. La película se llama Doble 0 Soul.]
Y en tu vida personal, ¿está totalmente superada la separación de tu marido, Tommy Mottola?
Aquella fue una mala época, pero no diría que la peor de mi vida. En mi matrimonio hubo cosas buenas y malas. Tommy y yo ahora, de vez en cuando, nos vemos y nos hablamos. Pero he superado la ruptura, y se ha abierto un nuevo capítulo en mi vida.
¿Te planteaste alguna vez formar una familia?
Mi separación de mo mento me ha hecho renunciar a formar una familia. Creo que para eso hay que estar muy preparado, y yo, para tener hijos, no lo estoy.
¿Dónde vives ahora?
En un apartamento de dos plantas en la zona este de Nueva York. No es demasiado grande, pero no necesito más. No quiero una casa en la que para ir a la cocina tengas que hacer una excursión. En mi casa está mi perro… y es suficiente.
¿Pasaras las navidades con tu familia?
Sí. Tengo muchas ganas de reunirme con ellos. Tengo dos sobrinos a los que adoro. Son mis fans y mis amigos. Hablamos mucho y nos vemos siempre que podemos.
Y en cuanto a novios…
Lo único que os puedo decir es que mi su puesto romance con el rapero Puff Daddy es una gran mentira. Y (en este momento, los ojos de Mariah se llenan de luz…) que en todo este tiempo, todavía no me he vuelto a enamorar.