Estar casada con el presidente de Sony Music, Tommy Mottola, le da poder, pero no más del que obtiene por haber vendido 60 millones de discos en seis años de carrera, es decir, un promedio de 10 millones al año.
Mariah tiene fama de que no le gusta dar entrevistas. Cualquiera pensaría que, dado su nivel de popularidad, no las necesita. Sin embargo, a diferencia de su compañero de disquera, Michael Jackson, Mariah está consciente de que es conveniente mantener una buena relación con la prensa mundial (junto a mí hay periodistas de Brasil y Colombia, hoy es el día dedicado a América Latina), especialmente cuando se ha creado una fama de “difícil.”
“¿Ya estás grabando?” — me pregunta asombrada de que no le he dado tiempo ni de sentarse. “Voy a acercar tu grabadora — me dice —, hablo muy bajo cuando doy entrevistas.” No se lo comento, pero me sorprende su estatura, nunca me la imaginé tan alta.
Después del éxito de tus tres CD's anteriores, ¿cómo planeas un disco nuevo sabiendo la enorme presión que implica lograr otro éxito?
La manera en que concebí Daydream es diferente a la de mis discos anteriores, fue saliendo día con día. Nunca tuve un plan específico de antemano, simplemente me dediqué a divertirme haciendo música. De hecho fue un trabajo mucho más relajado que los anteriores. Obviamente tenía que incluir baladas: siempre me han funcionado muy. Bien y además adoro cantarlas. En esta ocasión no quise quedarme con las ganas de intentar cosas que desde hace tiempo quería hacer, como incorporar el hip hop a lo que canto.
¿Puedes platicarnos cómo nació “One Sweet Day”?
Nació como ocho meses antes de que la grabáramos. Escribí la idea inicial con Walter Afanasieff, y cuando oía el coro, me dije: “esta canción es ideal para Boyz II Men — soy súper fan de ellos —.” Sabía que compaginar nuestros calendarios iba a ser un poco difícil, así que antes de seguir adelante quise que fuera “nuestra canción,” es decir, que ellos me ayudaran a terminar de escribirla. Cuando nos juntamos fue algo increíble, porque ellos habían escrito una canción casi idéntica a la mía, ¡y ni siquiera nos conocíamos! Juntamos las dos canciones y ¡eso es todo!
Trabajaste con Babyface en la canción “Melt Away.” De alguna manera, él se ha convertido en el productor más importante de los años 90, el equivalente a Phil Spector en los 60.
Definitivamente, Babyface tiene una gran influencia en el sonido R&B actual, sin embargo, creo que nuestra canción juntos es un poco diferente a lo que ha hecho con otros artistas porque él no vino a presentarme una canción que ya tuviera hecha, sino que nos reunimos y dijimos: vamos a componer algo. Luego él se puso a trabajar en sus otros proyectos y yo terminé la grabación por mi cuenta.
En la canción “Looking In” dices: “Me observan y ven a la niña que vive dentro de un mundo de oro, pero no crean que eso es todo lo que puede verse. Nunca me conocerán realmente. Ella guarda miedos adolescentes y sueña con todo lo que nunca podrá ser.” ¿Puedes explicarme cuáles son esos sueños?
No es necesariamente una canción que hable de mí. Me gusta dejar las interpretaciones abiertas para que cada persona haga su propia versión de la canción.
Has utilizado dos canciones que no son tuyas: “Genius of love” de Tom Tom Club (dentro del álbum “Fantasy”) y “Open arms,” de Journey, dos temas muy diferentes entre sí…
Musicalmente hablando sí, pero pertenecen a la misma era. Es la música con la que crecí, la que yo cantaba de niña. Creo que “Fantasy” logró una buena combinación de elementos nuevos y antiguos, y en el caso de “Open arms,” Steve Perry es un gran cantante y creo que es una canción en la que lo más importante es la interpretación.
¿De quién fue la idea de grabarla en español?
Mmh… de la compañía de discos. De hecho fue una canción fácil de grabar. Me gusta mucho el español, creo que es un idioma muy bello.
¿Cuáles son tus bases musicales? ¿Tocas algún instrumento?
Toco piano, un poco, pero… por ejemplo, si se me ocurre una canción e intento sacarla junto al piano, termina saliendo algo diferente, porque en realidad no soy un músico profesional: no estudié música ni sé leerla. Por eso me gusta trabajar con alguien como Walter: yo empiezo a cantar y él me sigue en el piano, así no tengo que preocuparme de cosas técnicas, solo del sentimiento.
Siendo una de las artistas que más discos vende en el mundo resulta extraño que tus videos sean tan sencillos, en lugar de las grandes producciones que estrellas de tu nivel acostumbran.
Me gusta que la imagen sea simple para que el video no se coma a la canción; finalmente lo que tarareas es lo más importante. Por supuesto que un video espectacular es divertido y quizá algún día lo haga, pero como director principalmente, me gusta poder tener control sobre la filmación. Mis videos favoritos son los que resultan espontáneos y libres, como el de “Anytime you need a friend.”
¿Te gustaría dirigir algo más que videos?
Creo que se necesita un poquito más de experiencia para hacer eso.
Los medios hacen mucho ruido alrededor de la “batalla de las divas.” entre Madonna, Whitney, Janet y tú. ¿Has hablado alguna vez con ellas acerca de esto?
No (ríe). Le tengo respeto a cualquiera que sea capaz de hacerla en este negocio, y que permanezca durante tanto tiempo como ellas han permanecido. Siempre me parece increíble, porque yo crecí con algunas de estas personas escuchándolas en la radio, y ahora nos ponen en el mismo grupo, compitiendo, aunque no creo que sea así, creo que hay suficiente espacio para todas.
La fama, ¿es como imaginas que sería?
¡Ahhh…! (suspira). No, porque sigues siendo la misma persona por dentro… no sé, al menos así es como me siento. Siempre me pregunté cómo era la gente famosa, cuando era chica los veía como si fueran de otro planeta. Pero ahora me sigo sintiendo igual, sólo que me dedico a este trabajo de desquiciados (Ría).
¿Te molesta que la gente te perciba como alguien diferente a quien empezó?
No importa a lo que te dediques, puedes ir caminando por la calle, alguien te ve y se forma una alrededor tuya. Así somos, así que no creas que en realidad me importa. Es chistoso cuando la gente me conoce y dice: “yo creía que eras de otra forma.”
¿A quién admiras musicalmente?
Mmm… Stevie Wonder es mi artista favorito de todos los tiempos. Finalmente hace poco lo conocí.
¿Hay algún plan de hacer un tour por América Latina?
Acabo de regresar de mi gira por Japón, la primera fuera de los Estados Unidos, así que por el momento tengo que proteger mi voz. Me encantaría poder hacerla pronto.
¿Qué sigue en tu carrera?
No sé… trato de dejar que las cosas fluyan, sin planear demasiado.
Sabemos que el diseñador mexicano Víctor Alfaro te hecho algunos modelos, ¿cierto?
Sí, conozco a Víctor muy bien, es un diseñador muy creativo, muy talentoso y entiende a la perfección lo que me gusta. Además, es mi amigo y creo que va a tener una muy exitosa carrera.